viernes, 30 de septiembre de 2016

Una de mis pasiones los alfileteros

Los alfileteros o acericos no faltan en toda caja de costura, son mi pasiones o una de ellas, he buscado un poco de información acerca su origen he visto en la web de Mildedales tiene una entrada que me ha parecido muy interesante os dejo unas reseñas.

El nombre de acerico deriva del diminutivo de “hazero” o almohada, aunque otras fuentes lo derivan del diminutivo de “acero”, metal con el que históricamente se han forjado los alfileres.

 Los primeros alfileteros se remontan a la Edad Media. Los alfileres entonces eran caros, un lujo metálico a disposición de pocos sastres y nobles, por lo que se guardaban en finas y labradas cajitas. Fue a partir del siglo XVIII cuando se empezaron a usar pequeños cojines para pincharlos y almacenarlos. Se hacían con ricas telas, terciopelos y brocados, e iban montados en figuras decorativas de plata. Los formas de zapato fueron las más comunes años después. En la mayoría de los casos eran más un adorno que un útil de costura.

El uso de los acericos se normaliza sólo a partir del siglo XIX, volviéndose algo de común uso y en muchos casos de confección casera. En esta época se ponen de moda también los alfileteros en forma de muñeca de porcelana, que por su fragilidad eran meramente decorativos y de los que hoy en nuestros días se conservan fantásticas colecciones.

 La forma de acerico más popular que ha llegado hasta nuestros días desde la época victoriana, es el tomate con una fresa colgando. Según la tradición popular, la colocación de un tomate en la repisa de una nueva casa traía prosperidad y limpiaba los malos espíritus. Si los tomates estaban fuera de temporada, las familias confeccionaban con tejido rojo una bola llena de arena o serrín con adornos verdes como amuleto, que con el tiempo se convirtieron en alfileteros. Entonces el tomate se rellenaba con lana de mecha para evitar la oxidación del acero y la fresa estaba llena de un abrasivo ( arena normalmente) para limpiar y afinar los alfileres.
 Espero que os haya gustado.
 


jueves, 7 de julio de 2016

Un poco de mi



Un poco de mi
Para quien no me conozca soy Lina y no siempre he sido "costurera". Es más, hasta hace pocos años no había tocado una máquina de coser en mi vida, eso sí a los 14 años realicé mis primeros pinitos con la costura a mano, cosiendo una rana y un león, después de tantos años solo conservo la rana con mucho cariño.
Pero lo que sí que he sido siempre es emprendedora, amante de las manualidades, enganchada a aprender cosas nuevas constantemente y bastante tozuda. Como me proponga algo, difícil es hacerme abandonar.

Decidí que la máquina de coser no podía ser tan difícil como creía y me decidí.

Soy de Barcelona, y criada a caballo de Galicia y Catalunya.
Estudié Delineación Industrial. Lo mío siempre fue la creatividad y lo que quería era diseñar coches, os parecerá raro, verdad?

Después empecé a trabajar en diferentes empresas. Pasé por muchas, siembre tuve la espinita de tener mi propia empresa, así que, a pesar de que el trabajo nunca me ha faltado, siempre estaba dándole vueltas a la cabeza para ver qué podía hacer. Una de mis grandes pasiones desde niña fueron los libros, mi padre y mi abuelo fueron buenos lectores y mi bisabuelo fue editor en su pueblo natal en Vera (Almería), tal vez llevar estos genes me animó abrir una librería, luego una segunda, cambié estas dos por una tercera en mejor situación fueron 10 años de mucha experiencia.
Otra cosa que tampoco hubiera pensado jamás es que trabajaría en una Agencia Literaria y que me enamoraría de un editor con las mismas inquietudes que yo. Subir montañas, cruzar mares, viajar por el mundo, comprar libros y leerlos por supuesto, la historia y las historias.

La curiosidad me llevo a conocer el Patchwork, más tarde me compré la que sería mi primera máquina muy sencilla, pero muy práctica para aprender y hacer mis primero trabajos.
Por cuestiones de salud tuve que dejar el trabajo, al no poder hacer muchas cosas me decidí por aprender manualidades que era lo que más me gustaba y así poder dar clases y crear mis propios diseños, al poco empeoré y tuve que dejar las clases, 5 meses en silla de ruedas, cama o sofá no iba conmigo, como soy testaruda afronté a la adversidad y seguí por mi cuenta aprendiendo manualidades.

A mi madre le habían diagnosticado Alzheimer grado 6, y tuve que ingresarla en una Residencia especializada en esta enfermedad, al disponer del piso y darme mucha pena venderlo, me propuse abrir mi estudio de trabajo y llamarlo Didaldidalet.

Allí crecí entre manualidades y costura, buscando en Internet un patrón me llevo de un enlace a otro, conocer Almohada del Corazón – Proyecto Micky, al disponer de espacio quise ayudar confeccionando unas almohadas en forma de corazón, que se regalan a las mujeres operadas de cáncer de mama, esta colocada bajo el brazo alivia el dolor posoperatorio.
El Proyecto Micky lo creó Maria José Loly de Cooman, para todos “Micky”, solicité su permiso, y lo tuve, convoqué a varias amigas y estas a otras más, en total fuimos 24 personas repartidas durante un fin de semana confeccionamos 90 almohadas, fueron entregadas a Oncolliga para ser entregadas al Hospital Vall d’Hebron. Ahora se están entregando más de 300 almohadas mensuales.

Micky me contó su ilusión porque hubiera una Almohada del Corazón Barcelona, así que escuché sus deseos y consejos, así que inicié una nueva andadura entre telas, guata, celofán y cintas.
Vi que no iba a ser fácil conseguir telas, guata etc, a través de empresas, tiendas, particulares….  Así que pensé que una buena forma de conseguir recursos, sería participando en ferias vendiendo cositas que confeccionáramos voluntarias con nuestros retales. Tuve curiosidad por Creativa, a tan solo 15 días de una feria les escribí solicitando el precio de un stand, explicando el fin de este Proyecto, fueron generosos y me cedieron un espacio, allí acudí con unos corazones como alfileteros, llaveros de trapillo, unas fundas de pañuelos, luego han ido viniendo otras ferias Festival de Patchwork de Sitges, Handemade Festival, Fira de Labors de L’Empordá, Festa del Comerç al carrer en Sant Andreu de Palomar.

Todo ello me llevó a querer aprender a coser. Comprar retalitos de telas bonitas, sentía la necesidad de poder hacer algo yo misma con ellas. Tampoco tenía tanta experiencia. Mientras aprendí Patchwork hice algunas cosas, pero tampoco fue nada especial. Así que fui apuntándome a talleres aprendiendo y mejorando mis proyectos.

Así fui aprendiendo a usar la máquina de coser y algunas técnicas básicas de costura. Aún estoy por aprender como poner una cremallera, cosa que ya va siendo hora que aprenda. Está al caer.
Nunca quise tener máquina de coser, mi madre si pudiera acordarse seguro que se alegraría mucho de que me comprara una máquina, bueno tengo 5 ahora mismo.

En principio la primera máquina se me quedo pequeña, me compré una con más prestaciones, luego para que las voluntarias que querían aprender a coser a máquina y confeccionar almohadas y cosas para ferias me lie la manta a la cabeza y les compré dos máquinas.

El verano pasado aburrida de no hacer nada en mi casa de Galicia, me compré una sencilla máquina, me cambió la vida, me puse hacer proyectos para la casa, salí del aburrimiento bien rápido.

Y mi ultima adquisición ha sido una BERNINA 770 estupenda que me ayudará a progresar mucho mas. 

Este 2016 es año de cambios para mí, vendí el estudio, y me compré un local, pensando que era lo mejor para mi salud, cerquita de casa, a pie de calle y creo que es lo mejor que he hecho. Es un local precioso, en estos momentos lo estoy arreglando, pero aún falta mucho para presentarlo en público.
Mi deseo es seguir con mi idea del principio, crear talleres sencillos de hacer y de coste moderado, es decir para “tiempos de crisis”, que ayuden para realizar regalos a nuestra familia, amigas, a los niños.
Mi debilidad son las telas suaves, dulces, de florecitas, cuadro Vichy, topitos…. Con ellas hacer alfileteros, muñecos para bebés, niños…. para los jóvenes y no tan jóvenes, cosas para casa, para nosotras.

Disfruto mucho haciendo todas estas cosas, escoger las telas, combinar los colores, poner botones, cintas, encajes. Decidir si creo un alfiletero o un broche o será… qué será?
Me he propuesto al menos una vez a la semana subir fotos de las cosas que voy haciendo. Haré un esfuerzo por cumplirlo, espero que os gusten y aprendáis de ellas o si lo prefieres puedes contactar conmigo, en Didaldidalet se hacen talleres a mida de tu horario.
Ya sabéis que los precios son de “tiempos de crisis”. Además, estarás ayudando a Almohada del Corazón Barcelona para que compre telas, guata y otros materiales, a su vez ayudas a que lleguen almohadas a los hospitales y se puedan regalar a todas las mujeres operadas de cáncer de mama. 


viernes, 29 de enero de 2016

Taller Solidario - Cajita guarda dientes o chupetero

Taller Solidario en ayuda de Almohada del Corazón Barcelona para la compra de telas y floca para las almohadas que regala a las pacientes de cáncer de mama.
Tu aportación ayuda a que otras mujeres pudan aliviar las molestias posoperatorias de la cirugia mamaria.

Puedes pasar un buen rato realizando una cajita de tela para guardar los dientes de los niños en espera que llegue Ratoncito Pérez les encantará, o como chupetero.




Precio taller: 15€, material incluido.

Reserva tu plaza escribiendo a: didaldidalet@hotmail.com (Lina)

Te animas por una buena causa!!!